Mensaje de Carlos Manuel Castillo (1989)

Mensaje del Candidato Presidencial del
Partido Liberación Nacional, Dr. Carlos
Manuel Castillo Morales, pronunciado
el 14 de marzo de 1989, con motivo de
la Asamblea General Ordinaria del Centro
de Estudios Democráticos de América
Latina (CEDAL).

Carlos Manuel Castillo

¿Por qué la Social Democracia?

Hace muchos años, más de los que Luis Alberto y yo quisiéramos que hubieran transcurrido, viviendo los dos en la Ciudad de México, llegó de paso para Cuba una amiga costarricense que venía muy alegre; y la razón de su regocijo -según nos dijo-, era que había constatado que ya los costarricenses nos habíamos dado cuenta de que Costa Rica no era el centro del mundo. Y en esta constatación que hemos hecho los costarricenses, se ha producido, como a veces ocurre en las cosas de los hombres y en las cosas de la historia, una resultante, en efecto, de una interacción en virtud de la cual en el momento en que nos damos cuenta de que somos un microcosmos en una comunidad, en un concierto internacional, en parte por esa misma razón adquiere nuestro quehacer dimensiones que antes no tuvo y que se trasladan y se extienden a esa misma comunidad.

Una mirada hacia el mundo exterior: el aporte de CEDAL

En la apertura de nuestra mirada hacia el mundo exterior, los próceres de Liberación Nacional han desempeñado un papel ceñero. Primero, como siempre ocurre en la historia de los costarricenses, en el último medio siglo, fue José Figueres, que le abrió los ojos a este país y a este pueblo -y nos consta a algunos de nosotros un poco a regañadientes de nuestro pueblo-, a nuestras posibilidades y a nuestras responsabilidades internacionales. De suerte que durante mucho tiempo el nombre de Costa Rica en el exterior se asoció siempre al nombre de José Figueres. Y siguiendo la huella de José Figueres vino después Luis Alberto Monge. Y Luis Alberto Monge, no sólo en su quehacer internacional lo mismo en Europa que en América Latina, también llevó el nombre de Costa Rica al mundo y le abrió a su país las ventanas del mundo. Siguió más adelante Daniel Oduber, hace menos años, pero no tan pocos, con su iniciativa para integrar el Partido Liberación Nacional a la comunidad de partidos hermanos en la Socialdemocracia en el mundo. Y finalmente alguien que en parte le ayudó a Daniel Oduber en esa tarea, pero que ahora remata toda esta línea, toda esta trayectoria de acción internacional de Liberación Nacional, el caso de Oscar Arias, que con sus realizaciones en Centroamérica y en el mundo le ha ganado a Costa Rica la oportunidad, la responsabilidad de una prominencia mundial que nunca tuvo nuestro país a lo largo de toda su historia.

Significado de la hermandad liberacionista

Al hacer el recuento así, sintéticamente, de esta larga y fecunda trayectoria de nuestra partido, es sin embargo indispensable detenernos para reconocer el aporte diferencial, en cierto modo más permanente que hizo Luis Alberto Monge a esta tarea, por cuanto su labor, además de su acción política -que ya mencioné-, cristaliza en una realidad institucional que él impulsó desde el principio y que se concreta en el Centro de Estudios Democráticos de América Latina, se concreta en CEDAL. En esto, el primero en no regatear orígenes y raíces es el mismo Luis Alberto Monge, cuando se remonta nuestra memoria a la acción pionera que en esta tarea de desarrollo institucional de lo que son nuestras actividades en CEDAL de capacitación, realizó en la primera instancia pre-CEDAL, Benjamín Núñez Vargas. Yo, por estas consideraciones, que son parciales porque hice relación solamente con nuestro quehacer internacional, quiero rendirle homenaje esta noche por su aporte y por su contribución a Luis Alberto Monge. Quiero agradecérselo así, ahora como Jefe del Partido Liberación Nacional, cuya investidura ostento con orgullo y humildad y con un hondo sentido de mi responsabilidad, pero sobre todo se lo expreso en lo que es no solamente la hermandad liberacionista, sino lo que es la hermandad que a lo largo de las décadas -desde que aquella vieja amiga pasó por México y desde antes, cuando comenzaron nuestras luchas en el movimiento sindical-, forjé yo con Luis Alberto Monge. Al hacerlo de esta manera, quiero repetir lo que algunos de ustedes me han oído decir en otras oportunidades y es que, sólo tienen conflictos quienes tienen algo en común y por lo tanto los conflictos entre nosotros, hermanos en Liberación Nacional, son parte de nuestra experiencia. Pero al mismo tiempo que lo son, nos sirven para constatar todo lo que nos une, todo lo que nos vincula lo mismo en el pensamiento, en la acción, en la relación personal. Por eso es con un gran gusto que yo expreso estas palabras al compañero y hermano, en todas las causas que hemos librado desde hace tantos años, Luis Alberto Monge Alvarez.

Solidaridad fecunda y productiva

Quiero aprovechar esta ocasión también para expresar mi reconocimiento en las personas de Michael Weichert, el representante de la Fundación Ebert en Costa Rica y en la persona de Eckhard Deutscher, el Director de CEDAL, nuestro reconocimiento a la Fundación Ebert, nuestro reconocimiento al Partido Socialdemócrata Alemán, nuestro reconocimiento naturalmente a CEDAL por más de veinte años ya de una fecunda relación entre nuestras dos instituciones, entre nuestros dos grandes partidos; y al hacerlo expresar, como ya lo dijo Michael, mi visión de lo que van a ser los próximos veinte años, de una relación igualmente fecunda y productiva entre nuestras instituciones, con la cual vamos a inaugurar la grande aventura del siglo XXI.

Para expresarlo en términos germánicamente más pragmáticos, quiero decir dos cosas aparentemente contradictorias: una es que yo espero que Walter Coto al recibir los «activos del déficit» de CEDAL, pueda tener el talento teutónico necesario para transformar ese «déficit» en un «superávit» de una empresa comercial floreciente. Al mismo tiempo, y ya en seno, para expresarle ahora algo que a Michael Weichert le dije y a Eckhard Deutscher hace ya muchos meses: nosotros tenemos que expresar no solamente en las palabras y no solamente en el trabajo y no solamente en la acción, sino también en nuestro aporte de recursos -si se quiere modesto- a CEDAL, lo que es nuestro compromiso con la Fundación Ebert, con el Partido Socialdemócrata Alemán, con el Centro de Estudios Democráticos de América Latina y ese para ustedes -me permito expresarlo de esa manera- es, desde ya, el compromiso del Partido Liberación Nacional con nuestras instituciones.

Fe profunda en la Socialdemocracia

Quiero aprovechar la ocasión de dirigirme a ustedes esta noche para renovar ante ustedes lo que es mi compromiso inclaudicable con el credo liberacionista costarricense. Al hacerlo, y por esa misma razón, no tengo ninguna reticencia, todo lo contrario, por esa misma razón hoy también vengo ante ustedes a renovar mi fe socialdemocrática en Costa Rica y en donde quiera que esa fe tenga que expresarse. A veces digo que yo, que paso para muchos como un técnico y para otros que lo dicen con cierto sesgo, como un tecnócrata, credenciales que sobre todo en el caso del primer término son verdad, yo soy un técnico.

Tengo un arma secreta que poca gente conoce. Armando que me está viendo lo sabe, que mucho antes de ser técnico fui filósofo y humanista. Así nos hicieron los maestros que tuvimos la fortuna de tener. De suerte que cuando yo adhería e incursioné en la técnica, por ese antecedente que he seguido conmigo toda mi vida y que sigo cultivando y extendiendo de ser, antes que técnico, filósofo y humanista, yo traigo a la técnica y traigo a la política una dimensión muy suigéneris que muy pocas personas conocen de quienes tienen contacto conmigo. Y por esa razón es que yo puedo decirles a ustedes también muy sintéticamente por qué es que soy socialdemócrata.

Soy socialdemócrata porque yo me formé en las raíces filosóficas libertarias de la civilización occidental, cuyo objetivo fundamental fue siempre y sigue siendo la sujeción del poder político a las formas, a los principios y a los procedimientos de la democracia. Yo soy socialdemócrata porque me formé en las raíces filosóficas de la civilización occidental, que buscaron siempre en lo que es esa penosa trayectoria del ser humano, desde sus orígenes más remotos, la justicia y la equidad. Y yo soy socialdemócrata porque no encuentro en ninguna otra filosofía política una mezcla, un balance, un equilibrio tan afortunado entre lo que es la raíz libertaria y lo que es la raíz de la equidad, el aporte en definitiva propio y característico en lo que es la controversia ideológica mundial de este siglo-, de la socialdemocracia. Por eso, compañeras y compañeros, es que yo adhiero a esta ideología, es por lo que yo soy desde siempre, liberacionista, porque como lo dijo hace un momento Luis Alberto Monge y refiriéndolo a lo que es esta concepción filosófico-política, precisamente porque creemos en la libertad y porque creemos en la justicia es que admitimos la diversidad en la socialdemocracia. De suerte que es aquí, en donde al mismo tiempo que yo reconozco mi filosofía y mi ideología socialdemocrática, por esa misma razón yo puedo decir que mi credo es liberacionista, porque Liberación Nacional en lo que expresa de la realidad el pueblo costarricense es una socialdemocracia, pero es una socialdemocracia costarricense, como acertadamente lo ha expresado esta noche una vez más Luis Alberto Monge.

Nuestra ideología es invariable

Hay de característico, de la etapa que estamos viviendo en el mundo, una onda de renovación en la socialdemocracia, lo mismo se trate de la socialdemocracia europea, que la socialdemocracia latinoamericana, que de la socialdemocracia costarricense. Estamos en pleno fermento renovador de programas, renovador de propuestas, de mensajes, como siempre lo he dicho, no renovador de ideología. La ideología liberacionista, la ideología socialdemocrática costarricense es, en esta etapa de la historia de nuestro país, invariable. En el marco de sus principios fundamentales, lo que estamos en proceso de revaluación son sus programas, son nuestros mensajes, son nuestras propuestas de modo de asegurarnos que en el futuro, nuestra ideología, que tantos bienes le ha producido no solamente a los liberacionistas sino a todos los costarricenses, siga produciendo esos bienes con referencia ahora a realidades cambiantes, con referencia ahora a situaciones distintas, de la misma manera que nos pudimos hacer cargo de esas condiciones en otras circunstancias, cuando nació nuestro partido a la vida política de los costarricenses.

Vamos ahora a crear, a recrear, a reconstruir en Costa Rica otra vez un país de oportunidades. Lo hicimos, lo hicieron las generaciones que arrancan con la generación del 48 en los últimos cuarenta o cincuenta años. Para aquellos que tienen suficientes años, es evidente que la Costa Rica de 1989 es un país muy distinto a aquel que existía en 1948, un país mejor, un país más grande, un país que ha crecido y se ha desarrollado y ha mejorado espectacularmente en todos los órdenes de la vida, gracias precisamente a la obra de nuestros gobiernos y de nuestro partido, y a pesar de los puntos de vista de las ideologías, de las propuestas y de las acciones del antiliberacionismo, que siempre con la vista puesta hacia el pasado se opuso a todo progreso en Costa Rica.

Ahora estamos en la misma tarea de ajustar nuestros programas y de ajustar nuestros mensajes y nuestras propuestas en el terreno económico, para construir sobre lo que ya hemos construido anteriormente, una nueva economía, más productiva, más rica, más llena de oportunidades para todos los costarricenses. Estamos en el terreno social comprometidos con un lema y con un objetivo genuinamente liberacionista, que no es otro que el de construir en Costa Rica un país de propietarios, que el de resolver en este pequeño país la controversia secular de la filosofía occidental, que afirma por una parte en el mensaje del filósofo inglés, que la propiedad es libertad, y que afirma por otra parte en la propuesta del filósofo alemán de que la propiedad es explotación. Al crear y al comprometernos nosotros a construir en Costa Rica un país de propietarios, estamos adhiriendo a la tesis que propone que la propiedad es libertad y que tanto es así, libertad, que no queremos que ella se concentre, que nos comprometemos desde ahora a hacer que por el hecho de ser costarricense toda mujer y todo hombre en nuestro país tenga derecho a la propiedad de una parte del patrimonio nacional.

El perfeccionamiento de nuestra democracia

Y vamos a cambiar en el terreno político un componente importante para renovar y para avanzar hacia el perfeccionamiento de nuestra democracia. En los últimos cuarenta años hemos formado en nuestro país una institución del sufragio que es ejemplar en el mundo. Podrá haber iguales, pero no las hay mejores. La institución del sufragio costarricense es una institución, legal y ya idiosincrática de nuestro partido, vamos ahora a escribir un nuevo capítulo hacia el fortalecimiento de nuestra democracia política, en lo que es la tarea que no vamos a avocar de perfeccionar en Costa Rica nuestro régimen de partidos democráticos. Vamos, como lo he venido proponiendo, a elaborar y a promulgar un capítulo constitucional sobre partidos políticos y vamos a promulgar una ley general de partidos, cuyas normas constitucionales y legales nos van a servir de marco en el estado de derecho que nos rige para crear en Costa Rica y para fortalecer cada vez más a los partidos políticos democráticos, como conductos idóneos, como conductos eficientes para la acción política de los ciudadanos, donde quiera que ellos se encuentren en el espectro partidista de nuestro país.

Ese es nuestro compromiso y en ese sentido es que yo tengo ahora la imagen de lo que es una etapa nueva y distinta y enriquecida de lo que es la relación entre el Partido Liberación Nacional y lo que es el Centro de Estudios Democráticos de América Latina, porque en la tarea de perfeccionar a nuestro régimen de partidos, empezando por el Partido Liberación Nacional, las actividades de capacitación habrán de desempeñar una responsabilidad y una función principales, para aprender cada vez en mejor forma cómo es que se organizan las estructuras y cómo es que operan y funcionan las formas de la democracia de partido, cómo es que ellos se abren a la participación de todos y se constituyen en verdaderas instituciones, alejadas del caudillismo y alejadas de lo que es la operación de las oligarquías propias y características en todas partes de los partidos democráticos. En esta tarea tenemos entonces que capacitar con especial prioridad a nuestros jóvenes y a nuestras mujeres, porque en la labor de perfeccionar nuestro régimen de partidos, nuestro compromiso es llenar al Partido Liberación Nacional y propiciar que en las demás agrupaciones políticas del país participen todos los costarricenses, pero especialmente más y más los jóvenes y las mujeres capaces.

Cuando establecemos el compromiso con la igualdad real, vamos por lo tanto a llenar los puestos de mando en las posiciones de representación popular de nuestro partido de mujeres aptas, de mujeres capaces, que es indispensable igual que a los hombres y en los jóvenes, que ir capacitando y para lo cual los programas de CEDAL están llamados a desempeñar un papel y a hacer una contribución especialmente importante.

El papel de las mujeres y la juventud

Pero hay otra cosa que a mi me parece que reviste la mayor importancia. Dije hace un momento que esta apertura internacional, que al haber abierto las ventanas de nuestro país a la tarea internacional, no solamente nos da una prominencia y nos da un conjunto de oportunidades que nunca tuvimos, sino que también nos da un conjunto de responsabilidades que tampoco nunca tuvimos. En ese sentido, ahora no solamente se trata de que nuestro país reciba, como va a recibir, estoy convencido, a raudales en la cooperación mundial, sino que nuestro país también se entregue, también dé, también transmita lo que puede transmitir una democracia madura en el mundo, como es la democracia costarricense, y en ese sentido tenemos los costarricenses que poner a disposición de la comunidad internacional, empezando por los países y los pueblos hermanos, lo que son las instituciones y la cultura de la democracia. Esa puede ser perfectamente una línea de acción y un aporte que de inmediato podemos realizar, si contamos con una relación estrecha, y cada vez más estrecha y cada vez más profunda entre el Partido Liberación Nacional y el Centro de Estudios Democráticos de América Latina.

Preparémonos, compañeras y compañeros, para inaugurar esta nueva etapa en el momento mismo en que termine nuestra actual campaña política.

Compromiso con Costa Rica

Ahora solamente me resta concluir, solicitándoles a ustedes, los miembros de la Asamblea General de CEDAL, a la Fundación Ebert, a los directores y quienes tienen a su cargo el manejo de la institución, a todos cuantos participan en CEDAL, solicitarles que me ayuden, que me den su aporte, su contribución, el tiempo, los recursos con que cuentan, para poder salir airosos en esta campaña electoral, de lo que es nuestra obligación con el pueblo liberacionista y con el pueblo costarricense, para poder hacer efectivos en los hechos, nuestros compromisos por una nueva etapa de progreso y de expansión extraordinarias en Costa Rica, como vamos a sentar esas bases en el próximo período constitucional. Y lo que es en definitiva nuestro compromiso con la paz, porque no podrá haber paz sin democracia como la entendemos nosotros, y no podrá haber paz y no podrá haber democracia sin cuya ausencia tampoco podrá haber progreso. Y el compromiso nuestro, igual que lo establecimos hace cuarenta años, es por la paz, por la democracia y por el pueblo costarricense todo.